400 gr de calabacines
2 bolas de queso mozzarella
600 gr de puré de tomate
2 dientes de ajo
1 ramito de perejil
aceite de oliva
albahaca
sal y pimienta
Lavar y cortar en rodajas las berenjenas, espolvorearlas con sal y dejarlas un rato para que suelten el agua amarga.
Partir lo mismo los calabacines, cortando las extremidades.
Calentar un poco de aceite en una sartén antiadherente, y rehogar las verduras. Según van estando fritas, escurrirlas sobre un papel absorbente.
En una fuente de barro rectangular, colocar una capa de berenjenas, encima una capa de mozzarella troceado, otro de puré de tomate, unas hojitas de albahaca, ajo picado, sal y pimienta.
Hacer la misma operación con los calabacines, y así hasta terminar los ingredientes; salpimentar otra vez.
Cocer al horno en temperatura media unos 40 minutos.
Este plato se puede tomar frío o caliente.
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